¿Por qué regresó The Rock a WWE?
El pasado viernes, dentro del episodio de SmackDown celebrado en Denver (Colorado), The Rock hacía su regreso triunfal (y sorpresivo) a WWE. El toro Brahma volvió a la que durante años fuera su casa y lo hizo para regocijo de todos apalizando a Austin Theory, de quienes muchos diréis que se lo tenía merecido; pero por encima de ese segmento de SmackDown, que en sus primeras 24 horas en en el canal oficial de WWE en Youtube ya había tenido más de 3 millones de visualizaciones, The Rock ha regresado con uno, o varios propósitos en mente, y nosotros en Contralona te vamos a contar cuáles son.
The Rock quiere a Roman Reigns
Durante buena parte del inicio de este 2023 se había rumoreado acerca del regreso de The Rock en WrestleMania 39 para luchar contra Roman Reigns. Era en Hollywood, era el mayor espectáculo de todos y era en casa de la mega estrella del celuloide, pero no llegó a tiempo. The Rock confirmo en el programa The Pat McAfee Show, que todo estaba hablado, cerrado y sellado, pero que físicamente no llegó a tiempo para poder estar cara a cara y mano a mano en el ring con uno de los mejores de todos los tiempos, su primo Roman Reigns. WrestleMania 39 tenía que haber albergado uno de los mejores eventos estelares de la historia del Show de los shows, pero no llegó a darse y como plan B siguieron adelante con la historia de Cody Rhodes.
A día de hoy, y después de habernos lamentado por la derrotar de Cody en WrestleMania, entendemos un poco mejor el por qué de muchas cosas; sobre todo tras las declaraciones de The Rock en programa de Pat McAfee. El hecho de que no se pudiera dar The Rock vs. Roman Reigns en WrestleMania 39 y de que Cody Rhodes perdiera ante Reigns, nos lleva a pensar que los planes siguen adelante para que este año sí seamos testigos de lo que debe ser el paso de la antorcha en toda regla, como Hulk Hogan hizo con The Rock en WrestleMania X-8. The Rock quiere luchar contra Roman Reigns, se siente parte de la historia de The Bloodline y eso tiene un mérito tremendo teniendo en cuenta que jamás ha aparecido en pantalla para ningún segmento de la misma.
Pero The Rock tiene un propósito. Nada de lo que hace The Rock es casualidad, y el hecho de que haya regresado el pasado viernes a SmackDown nos da esperanzas. Esperanzas de que, ahora que Reigns está tomándose un tiempo de descanso, vuelva a poner orden en el que siempre ha sido su programa, ya que las cosas por ahí se están tornando turbias. The Bloodline se está desmembrando, The Rock llega a su show y él, ¿Dónde está Reigns? en algún momento tendrá que volver para poner a todos en su sitio ya que Paul Heyman no puede con todo ni con todos. Y todo gracias a la huelga de guionistas en Hollywood, ya que por ella, el pasado viernes tuvimos uno de los mejores SmackDown de la era FOX, abriendo el programa con The Rock, teniendo un careo con John Cena y acabando con Cena en el segmento de Grayson Waller, que también contaría con AJ Styles. Si esto nos lo contaran hace unos meses no lo creeríamos.
Además de la esta huelga, The Rock tiene que buscar de nuevo su asiento. El "fracaso" de su última película "Black Adam" en taquilla le costó que se hiciera oficial que no se contará con él para ser el próximo SuperMan, cosa a lo que Dwayne Johnson no está acostumbrado. Un momento, ¿Que le han dicho que no a The Rock para una película?, Sí, Hollywood es así de cruel a veces. Es por ello que alguien como Dwayne necesita un baño de autoestima para que le recuerden quién es y dónde se forjó su leyenda; dónde fue realmente feliz y de dónde surgió esa oportunidad. Este regreso a SmackDown viene a regenerar su halo de indestructibilidad y a recordar al mundo que él y sólo él es The Rock, que él y solo él tiene la capacidad de generar millones y millones de visitas en YouTube (y seguramente) de dólares en la bolsa a la flamante TKO.
WWE muestra músculo a Endeavor con The Rock y John Cena
Lo cierto es que Roman y su autoestima no son el único motivo por el que The Rock ha regresado a WWE. La pasada semana también se hacía realidad uno de los grandes movimientos en la historia del entretenimiento deportivo cuando UFC y WWE pasaban a ser una bajo el techo de TKO y Endeavor. La salida a bolsa de la nueva compañía ha hecho que WWE haya sido rápida a la hora de sacar músculo, mostrando a todos, especialmente a los más escépticos, que WWE no va de farol, que no está de convidado de piedra y que el que piense que UFC llevará el peso de TKO está equivocado.
Para los que no estén habituados a ver WWE, Roman Reigns no pasará de ser el primo de The Rock, pero sí que saben quién es The Rock y de dónde viene. Esa es la llave que WWE ha usado para abrir la puerta al futuro de la nueva compañía, lanzado un órdago a UFC y diciendo: "¡Supéralo!". Las últimas apariciones de The Rock en WWE se cuentan por millones de visualizaciones en el canal de la compañía, y eso es algo que no tiene UFC y que sí que puede ofrecer y aportar la compañía de McMahon.
Está claro que WWE va a poner toda la carne en el asador para que los que se interesen por TKO no piensen que "los que luchan de verdad" están en UFC y "los que luchan de mentira" están en WWE. A final de año las cuentas se hacen en números y los números se transforman en dinero, y es aquí donde WWE está a la par, cuando no por encima, de UFC. La rentabilidad de una empresa de más de 50 años en el negocio del entretenimiento es incuestionable y hace que Endeavour haya acertado de pleno a la hora de contar con WWE. Todos salimos ganando de esta fusión ya que, más que nunca, WWE debe seguir con el pie en el acelerador, no debe descuidarse ya que ahora, la competición está en casa, nunca mejor dicho. Olvídense de AEW, de sus números maquillados y de sus estrellas que, curiosamente, comienzan a abandonar el barco con destino a WWE. Endeavor y TKO son la única realidad posible; lo demás, o no importa o no existe.
