El retiro de John Cena fue el mejor posible

Recibió críticas pero estuvo bien ejecutado

John Cena le dijo adiós a la lucha libre profesional. WWE

El pasado sábado 13 de diciembre de 2025, uno de los mayores iconos de la cultura popular colgaba las botas tras más de dos décadas de servicio. Con 17 campeonatos mundiales a sus espaldas, John Cena se despedía del público al que tantas emociones había hecho sentir. El Ring General, Gunther, fue el afortunado que, tras un largo torneo, tuvo la oportunidad de enfrentar a Cena en su última contienda.

John Cena se despidió como él quiso

El combate fue todo lo que se esperaba. No fue ninguna masterclass de lucha, pero fue lo suficientemente entretenido como para disfrutarse de principio a fin. En los compases finales del encuentro, Cena acababa sucumbiendo al Sleeper Hold de Gunther para, por primera vez en veinte años, rendirse. Esto dejó a mucha gente, mayoritariamente al público americano, muy disgustado, con cánticos en contra de WWE y, sobre todo, de Triple H. Según ellos, el lema de Never Give Up del Rapero Mayor fue desechado y la derrota, en caso de darse, tenía que haberse llevado a cabo de otra manera.

Según el parecer del autor de este artículo, esta fue la mejor forma de retirar a John Cena, pero con matices. Ya todos sabemos que el tour de retiro fue, en su mayoría, bastante decepcionante. Se tendría que haber bookeado de otra forma. Pero, siguiendo el contexto del tour de retiro que hemos vivido, esta forma de terminar era la adecuada. De todos los participantes seleccionados para enfrentarse a Cena, el austriaco era el indicado para enfrentarlo. Era el que, de lejos, tenía más credibilidad para hacerlo.

Gunther logró rendir a John Cena. WWE

El ex campeón mundial necesitaba esa victoria más que John Cena, debido a que perdió cierta credibilidad tras sucumbir ante Jey Uso en WrestleMania con su propia llave de rendición. A Cena la derrota no le afecta, porque se retira y porque seguirá siempre siendo uno de los mejores de la historia. Una derrota a su elevada edad, con su condición física, y, sobre todo, ante alguien como Gunther, no era problema.

WWE nos ha contado durante 20 años la historia de Nunca Rendirse, con el 17 veces campeón mundial como protagonista. Independientemente de las adversidades de la vida, tienes que luchar hasta el final y no darte por vencido. Pero el sábado se vivió el último capítulo de esa gran historia. WWE apostó por un enfoque más realista e intentaron alejarse de la fantasía que siempre ha rodeado al personaje de John Cena.

Triple H quiso hacer ver a Cena como un ser humano y alejarlo del personaje de Super Cena que siempre había tenido. En Saturday Night's Main Event vimos a un John Cena abatido, mayor, deteriorado por el paso del tiempo y vulnerable. Cena intentó zafarse del Mataleón de Gunther en muchas ocasiones, parecía que lo iba a conseguir, pero al final, y con una sonrisa en la boca, acabó aceptando su destino y sucumbiendo ante el austriaco.

Esto en latín se llama Tempus Fugit, que en su traducción al castellano significa El Paso del Tiempo. Paul Levesque nos quiso hacer ver que, aunque luches todo lo posible y hasta el final, tu cuerpo no es el mismo y tu oponente, más joven y en mejor forma, puede vencerte, aunque tu voluntad sea aferrarse a la vida.

John Cena ya tiene casi 50 años, su mejor momento ya pasó, y ponerle over a Gunther era la mejor opción. Una victoria, aunque aplaudida al principio, no habría supuesto nada para Cena y hubiese sido un final fatídico para Gunther. Una derrota para el de Boston por cuenta de tres hubiera sido un final predecible, por lo que esa derrota por sumisión es la mejor forma de poner punto y final a la legendaria carrera del "marine".