All Elite Wrestling muestra su punto más extremo en FULL GEAR
All Elite Wrestling presentó su evento Full Gear, uno que, a pesar de la corta trayectoria de la empresa, ha sido de los más esperados por la fanaticada, ya sea por las grandes rivalidades a chocar, o por su atractivo con la cartelera anunciada. (Foto: AEW)
El evento fue uno balanceado, de todo para todos. Abriendo con la lucha entre los Young Bucks y los nuestros, Santana y Ortiz (ver esa bandera llena de orgullo a cualquiera) pusieron a gozar a los fans con sus grandes movidas aéreas y sus estrategias como dúo, siendo los boricuas quienes salen por la puerta ancha. Luego de eso, el Rock n Roll Express se lucieron en el ring, vengandose de los ataques del ahora llamado P.N.P. (Proud 'N' Powerful).
SCU reteniendo sus campeonatos en parejas, al igual que Riho fueron otros de los resultados ayer en el evento, recordando que, en esta empresa, las victorias y derrotas son cruciales para el "Power Ranking", donde de ahí pueden salir las futuras oportunidades por campeonatos en AEW.
Una de las luchas de la noche lo fue la ya cargada rivalidad entre Chris Jericho y Cody por el campeonato mundial. Luego de grandes promos, estipulaciones decisivas, encuentros agresivos dentro y fuera del ring, ambas experimentadas figuras chocaron en una muy buena lucha. Con un final controversial, protagonizado por MJF, Jericho sale por la puerta ancha, celerando con "a little bit of the bubbly" junto a su facción "Inner Circle". Pero eso no fue todo.
En el ring, Cody le exigía explicaciones a un MJF triste y frustrado, pues no "quería" ver a su maestro, y mejor amigo, en sufrimiento. Y de ahí, MJF traiciona a Cody. Fue un golpe bajo la sentencia y el inicio de lo que siempre hemos visto de MJF; un ser arrogante y egocentrista, con uno de los abucheos más poderosos en la lucha libre hoy en día. MJF, en mi opinión, es una de las estrellas de más rápido ascenso en la industria, simplemente, siendo él; MJF. No todo son acrobacias, señores.
Pasamos al momento estelar de la noche; el tan esperado choque entre Jon Moxley y Kenny Omega, en una lucha donde AEW no se hacía responsable de lo que allí pasaría. Sillas, cristales rotos, una cama de alambres de púas y más fueron los protagonistas de esta violenta lucha, donde nos trajo esa ansiedad de dolor que hace mucho tiempo no sentíamos. Esta lucha fue una carta de presentación para los que aún dudaban de Kenny Omega; luchador que dejó atrás una de las campañas más exitosas en los últimos años en Japón, siendo una de sus luchas la primera en otorgase seis estrellas, y a la vez fue el regreso triunfal del viejo Moxley, persona que disfruta la violencia y el dolor.
Full Gear ha sido el evento más atrevido y psicológico de la empresa, cerrando rivalidades, abriendo nuevos feudos, y trayendo consencuencias con sus victorias y derrotas a los participantes. ¿Quién será el nuevo retador al título? ¿Seguirá Kenny Omega perdiendo en sus grandes combates? ¿MJF? AEW sigue demostrando que, sí, están para quedarse y sí, están llevando al fan lo que quieren. Veamos a respuesta de la vieja guardia del "entretenimiento deportivo".