Adam Copeland (Edge) revela estuvo cerca de ir a AEW antes de regresar a WWE
Muchos recordaran el Royal Rumble 2020 por la gran actuación de Brock Lesnar o por el increíble éxito de Drew McIntyre pero también será recordado como el regreso de Edge.
El Royal Rumble 2020 marcó un antes y un después en la carrera profesional de Adam Copeland. Teniendo en cuenta que llevaba 9 años retirado debido a una lesión en el cuello, su regreso fue un shock para los fanáticos que jamás se habrían esperado ser testigos de ese momento, aunque realmente, casi no llega a suceder.
Adam Copeland puso a WWE por delante de AEW
En un reciente documental acerca de su regreso Adam Copeland habló acerca de las negociaciones que hubo una vez sabido que tenía el ok nde los médicos para volver a luchar, y WWE no fue la única empresa con la que habló, sino que AEW también se sentó con él. En el último podcast de Chris Van Vliet, recordó lo cerca que estuvo de hacer su regreso en AEW en 2020:
"Muy cerca, tuvimos muchas reuniones. ¿Fue a finales de 2019? Sí. Así que cuando empecé a hablar con AEW, aún no tenía el visto bueno de los médicos. Habíamos hablado a todos los niveles, en todas mis etapas de recuperación, íbamos compartiendo actualizaciones, así que una vez que todas esas autorizaciones comenzaron a llegar, y me dí cuenta que la cosa iba a salir, sentí vértigo. Así que antes de hacer nada, tenía que tener la autorización final para poder negociar con las dos empresas. Había negociado con todo el mundo. Pensé: 'Vale, la cosa está así y esto es lo que puedo hacer'".
Pero fue durante una conversación con Vince McMahon cuando Adam Copeland se decidió a hacer su regreso en WWE:
"Después de hablar con WWE y de sentarme con Vince fue cuando pensé : 'Tiene que ser aquí'. En esa etapa, miré la equidad construida y sentí el peso de tener que empezar de nuevo, especialmente después de haber estado fuera durante nueve años, era realmente desalentador. Con WWE eso no iba a pasar por toda la historia que tenía mi personaje en la empresa. No tenía que preocuparme por eso. Ahora sé que fue el paso correcto, que tenía que suceder allí y, aunque poco después golpeó la pandemia, no me arrepiento de cómo fueron las cosas. Solo por ese momento del Rumble mereció la pena. Estoy feliz por la forma en que sucedió todo".
Hay quien sigue pensando que Edge nunca debió marcharse, que nunca debió de convertirse en Adam Copeland en otra compañía cuando ya había hecho lo más difícil que era regresar y aguantar durante la pandemia en las condiciones tan complejas que eran las grabaciones del Thunderdome, pero un gran peso, una gran parte de la culpa, la tuvo la marcha de Christian, otra pieza importante en este "puzzle", amigo y casi hermano de Edge. Ambos querían acabar sus días como profesionales juntos, haciendo lo que más les gusta y, a pesar de las palabras de Vince McMahon para convencer a Edge de regresar en WWE, parece que el ambiente o las condiciones ofrecidas no fueron del agrado de Edge, quien sabía que no iba a tener la libertad creativa que le iba a dar AEW.
Así que las cosas se dieron como se dieron y nunca sabremos qué habría ocurrido si las condiciones de aquel entonces hubieran sido las condiciones de hoy en WWE en la que todos se muestran contentos y abiertos, y parece que incluso han perdido el miedo a dar sus ideas al equipo creativo. Triple H tiene todo el crédito por ello, así que no descarten un último baile de Edge en WWE.
