Por qué el regreso de Bray Wyatt podría estar entre los mejores de la historia de WWE
La densa y amplia historia de WWE está cimentada sobre personajes, como se suele decir, "larger than life", o que pueden vivir eternamente en el imaginario colectivo de los amantes a este deporte de entretenimiento. Siendo así, la competencia para determinar cuál es el mejor regreso de la historia de la compañía que ahora dirige Triple H es mucha. Pongamos solo algunos ejemplos como los de Hulk Hogan tras su "escapada" a WCW, Brock Lesnar o más recientemente Cody Rhodes, en WrestleMania 38.
Aunque muy esperado por todos, muy leído, comentado y analizado por todos en días y semanas previas, el regreso de Bray Wyatt a WWE el pasado sábado en Extreme Rules celebrado en Filadelfia, bien podría entrar a competir con los anteriormente mencionados, dadas sobre todo, las esperanzas que hay depositadas en este talento y en el nuevo desarrollo que puede tomar su personaje. Y es que parece que Bray Wyatt no ha venido solo, sino de la mano de uno de los mayores creadores del entretenimiento de terror que actualmente trabajan en Estados Unidos, en compañías de la talla de Netflix o Disney, Rob Fee.
Una mente prodigiosa
Bray Wyatt es uno de esos talentos que no puede parar de crear; su mente va a 1000 por hora y su creatividad parece no tener fin. Es por ello que se nos antoja más que vital la libertad creativa que WWE pueda darle a la Superestrella y que puede, además, acrecentarse cuando su mente se ponga a maquinar junto a la de Fee. Siempre es una buena noticia cuando se concede tal libertad a un talento y parece que la "era Triple H" se va a cimentar en conceder licencias que antes Vince McMahon no concedía.
Como decíamos, el regreso de Bray Wyatt a WWE tiene un gran potencial y el sinfín de historias que ambos nos pueden dar es una gran noticia. Muchas veces, más de las que nos parece, la lucha profesional tiene un gran componente de entretenimiento, y muchas de las historias que acaban concretándose en el cuadrilátero lo hacen después de nacer como meros segmentos entre bastidores para dar el salto a la gran pantalla, al gran centro de atención de la fanaticada. Y no solo es Fee, sino que Bray ha invitado a todos sus amigos a la fiesta: Huskus the Pig, Mercy The Buzzard, Ramblin' Rabbit, Abby The Witch y The Fiend, todo un universo de terrorífica fantasía que puede llevarnos a la creación de una nueva facción en WWE o al simple regreso de la genial última creación de Wyatt antes de su despido: Firefly Fun House.
Tenemos que quedarnos con eso, con un potencial y más que brillante futuro para Bray Wyatt y los suyos de la mano de Rob Fee e indirectamente de un Triple H que conoce los ingredientes secretos del buen entretenimiento deportivo.
