Guerra real en la familia Anoa'i tras Night of Champions
- Vicente Beltrán
- Jul 4
- 3 min read
La guerra de The Bloodline sobrepasa todos los límites
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Riyadh, Arabia Saudita. 28 de junio de 2025. La arena retumbaba con energía mientras miles de voces se alzaban en un unísono feroz. En el centro del ring, Solo Sikoa levantaba el Campeonato de los Estados Unidos de WWE. Frente a él, Jacob Fatu yacía derrotado. La noche de Night of Champions no solo marcó el primer gran título en el elenco principal para Solo sino que fue, además, la chispa que encendió una guerra dentro de una de las dinastías más poderosas de la lucha libre: los Anoa’i – Fatu.
Night of Champions, 'Night of problems'
Sikoa no estuvo solo. A su lado, JC Mateo, el regreso explosivo de Tonga Loa, y el debut dominante de Tala Tonga (antes Hikuleo) formaron una fuerza imparable: la nueva versión de The Bloodline. Una versión más agresiva, más despiadada. En esa noche, la familia no importó. Importó la victoria. Importó el dominio. Jacob Fatu fue emboscado, desmantelado. La jauría de Sikoa le cayó encima sin piedad. El “Lobo Samoano” no tuvo tiempo de reaccionar. Y lo que parecía solo una derrota, fue en realidad una declaración: "Solo no quiere seguir un linaje, quiere crear el suyo propio".
Pero las consecuencias llegaron rápido. En Money in the Bank, Fatu se cobró venganza. Justo cuando Solo tenía la oportunidad de capturar el maletín y asegurar un futuro campeonato mundial, Fatu apareció. Traición total. Le costó la victoria. Le costó la oportunidad. Le dejó un mensaje claro: "esto no ha terminado".
Y aquí es donde el drama toma una nueva dimensión. Porque Zilla Fatu, primo de ambos luchadores, observó todo desde la distancia… y decidió hablar. “Jacob, si necesitas refuerzos, llámame”. Siete palabras que podrían cambiar el futuro de WWE. Porque Jacob y Zilla tienen historia. Fueron equipo en el circuito independiente, destacándose en escenarios como Game Changer Wrestling (GCW). Saben cómo trabajar juntos. Saben cómo sobrevivir.
Pero… ¿lo hará? ¿Aceptará Jacob Fatu la ayuda de Zilla? Es una incógnita. La situación está al borde del colapso. El Campeonato de los Estados Unidos ya es lo de menos. Lo que está en juego es el orgullo. La supremacía. El control del legado samoano. Lo que antes fue una hermandad, ahora es una guerra personal entre dos fuerzas imparables. El odio entre Solo y Jacob ha alcanzado niveles históricos. Esto ya no es lucha libre, es guerra civil.
En el bando de Solo están JC Mateo, Tonga Loa y Tala Tonga. Una fuerza compacta, brutal y bien organizada. Pero en el otro lado se están alineando piezas peligrosas. Jimmy Uso apoya a Jacob. Y Tama Tonga, quien ya caminó junto a Fatu en el pasado, podría ser el comodín. Silencioso. Letal. Capaz de inclinar la balanza. Y hay un nombre que flota entre rumores y súplicas de los fans: Jey Uso. El alma dividida de The Bloodline. Quien fue hermano de sangre para Solo, pero también tiene historia y heridas con él. Su decisión podría ser el factor que desate —o detenga— la tormenta.
Los rumores ya apuntan hacia un posible enfrentamiento épico. Un “Bloodline vs. Bloodline”. Un verdadero choque de generaciones. Y no hay mejor escenario para una batalla de este calibre que Survivor Series. Un campo de guerra donde solo uno queda en pie.
Así que prepárense. Porque el ring ya no es un lugar de competencia… es territorio de guerra. Sikoa vs. Fatu. Hermano contra hermano. Sangre contra sangre. Y cuando The Bloodline se divide… el mundo del wrestling tiembla.
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