MJF se posiciona al tope de All Elite Wrestling en el especial Blood & Guts
Maxwell Jacob Freeman es el luchador más odiado, pero al mismo tiempo más respetado dentro de All Elite Wrestling en estos momentos. Quiérelo o ódialo, MJF se ha ganado el respeto de la fanaticada y de sus compañeros de camerino. En menos de dos años, MJF se ha convertido en uno de los grandes talentos jóvenes, no tan solo en AEW, sino también en toda la industria de la lucha libre, y ayer en AEW Dynamite: Blood & Guts fue el primer paso hacía la inmortalidad.
Cuando la gente habla de MJF habla de lo bocón y desgraciado que es, pero más allá que cualquier adjetivo que se le pueda decir, MJF es uno de los mejores talentos en la lucha libre hoy día y uno que tiene un futuro bien prometedor dentro de la industria. Semana tras semana hemos visto como Freeman continúa evolucionando como luchador y frente a las cámaras con micrófono en mano. Me recuerda mucho a los comienzos de Rocky Maivia y todos conocemos en lo que se convirtió su carrera y el impacto que ha tenido en la lucha libre.
Ayer en el especial de Blood & Guts, MJF se encontraba en el típico encuentro de maestro contra estudiante y no pudo haber tenido mejor maestro que el gran Chris Jericho. Un veterano con más de 25 años de carrera, el rol de Jericho desde su llegada a AEW fue simple, elevar y desarrollar el futuro de la industria. MJF sin duda alguna estuvo aprendiendo de uno de los mejores de todos los tiempos, pero sabíamos que esa traición del joven luchador era inminente. Anoche MJF se elevó al próximo nivel en su carrera y lo hizo al lanzar al vacío la carrera de Chris Jericho.
Evidentemente la riña entre Jericho y MJF aún no ha culminado pero Jericho ya cumplió su prometido de elevar a MJF a niveles altos dentro de AEW. Desde que ese muchacho malcriado debutó en Double or Nothing en el 2019, hasta ahora ganar una de las luchas más importantes de su carrera en Blood & Guts, el joven de tan solo 25 años de edad va en camino a conquistar el mundo y cambiar la industria de la lucha libre para siempre.
