Caos, revelaciones y pruebas de ADN son la orden del día en RAW
A ley de una semana para el próximo evento de la WWE, Clash of Champions, el panorama en RAW se puso caótico y extraño.
RAW comenzó con la revelación de que el grupo que tantos estragos ha causado en los últimos meses, RETRIBUTION, han firmado un contrato con la WWE que establece que pueden hacer lo que sea, a quién sea y cuando sea sin tener repercusiones algunas. El grupo, ahora portando máscaras, comentó sobre realizar cambios en la empresa y de darle oportunidad a los talentos que no están recibiendo atención. Hace varias semanas, RETRIBUTION tiene una riña con The Hurt Business y en el evento estelar competirían por primera vez en la WWE.
Randy Orton hizo su regreso luego de recibir hace dos semanas atrás tres patadas Claymore por parte de Drew McIntyre, quien se encontraba luchando contra Keith Lee al momento en que la víbora atacó. Orton buscará coronarse campeón de la WWE este domingo cuando se mida a McIntyre en un combate de ambulancia, donde el campeón de la WWE será la persona que meta a su oponente dentro de la ambulancia. Este choque de titanes tiene a todo el universo de la WWE en intriga de ver que pasará este domingo.
En una nota bastante extraña, Seth Rollins continúa atormentado a Rey Mysterio y su familia, esta semana llevándolo a un nivel personal. Rollins mencionó que tenía evidencia concreta y una prueba de ADN que certifica que Rey Mysterio no es el padre de su hija Aalyah. Seth creando juegos mentales con Mysterio y su familia... estará bien interesante ver qué rumbo toma esto ahora. ¿Será que veremos un encuentro dentro de la celda infernal?
The Hurt Business intentó terminar de una vez y por todas al grupo de rebeldes RETRIBUTION, pero estos últimos son como "greemlins" y se multiplican, tuvo que intervenir Drew McIntyre junto al roster de RAW para poder combatir la amenaza de RETRIBUTION. Para sorpresa de Drew, Randy Orton le aplicó una RKO en el medio del caos, dejando claro que este domingo hará todo en su poder por reclamar el campeonato.
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