WWE King and Queen of the Ring no levanta expectación
El PLE que WWE llevará hasta Arabia Saudita este próximo sábado no está levantando pasiones. Tras WrestleMania y el gran ambiente de Backlash en Francia, el evento luce débil.
Parece que WWE se toma las cosas con calma y que no acaba de despegar tras WrestleMania. Si bien es cierto que el evento de Backlash fue un éxito rotundo en lo que a ambiente se refiere, tampoco tuvimos combates de nivel (salvo quizás en evento estelar) que lo convirtieran en imperdible. Si Backlash se hubiera celebrado en Estados Unidos habría pasado total y absolutamente desapercibido y, a día de hoy ni nos acordaríamos de cuándo o cómo conquistaron Bianca Belair y Jade Cargill los campeonatos de parejas.
"King and Queen of the Ring" cuesta abajo
Dicho esto, la compañía tiene una papeleta difícil de solucionar en Arabia Saudita y cada vez más parece va a allí a 'cubrir el expediente'. El 'modelo de torneo' King and Queen of the Ring tampoco ayuda. La afición parece desconectada, alejada y la gran parte de la sociedad norteamericana sigue siendo reticente a ver con buenos ojos cualquier evento que se desarrolle en Oriente Medio, por mucho que se quiera blanquear la igualdad y el respeto a los Derechos Humanos.
Lo primero que tenemos que preguntarnos es ¿por qué no hay una gran expectación por ver qué pasará en el PLE? La respuesta es simple y se vuelve a correr el riesgo que no teníamos desde que Vince estaba al mando, la previsibilidad. Algo que ya también ocurrió en Backlash. Con velocidad de crucero y WrestleMania 'aún caliente' no es fácil que se modifiquen decisiones ni que haya cambio de manos en lo que a los grandes títulos se refiere. Sí que es cierto que títulos menores como es el de parejas femenino ha cambiado (en este caso para bien) pero sigue siendo intrascendente en manos del poderoso equipo formado por Belair y Cargill que, a las primeras de cambio, parece que van cada una en una dirección. Ya sabemos que es inevitable un futuro enfrentamiento entre ambas, y parece que el universo WWE abraza esta próxima rivalidad y acepta la situación actual, a sabiendas de lo que está por venir.
Ya sabemos también, especialmente tras la decisión tomada el pasado viernes en SmackDown por Cody Rhodes a petición de Logan Paul, que el título de los Estados Unidos no estará en juego, lo cual lleva a pensar que el ganador será Cody Rhodes, protegiendo así el campeonato de los Estados Unidos. Sabemos que Becky Lynch derrotará a Liv Morgan y que Nia Jax (que derrotará a Bianca Belair el viernes) seguirá por la autopista de la destrucción aplastando a Valkyria y coronándose como 'Reina del Ring' antes de ¿unirse al nuevo Bloodline? Por no hablar de lo fácil que lo tendrá Gunther para salir de Arabia como 'King Gunther'.
En resumen, metiendo todo en una coctelera, agitándose semanalmente en Raw y SmackDown, la gente no se siente atraída por un torneo que no tiene nada que ver, ya ni siquiera el nombre, con aquel mítico y emblemático evento de una sola noche. Hay que remontarse a muchos años atrás para realmente darnos cuenta de la repercusión que tenía el ganar este torneo, o si no que se lo digan a Macho Man, que pasó a ser Macho King, o a Booker T que se convirtió en King Booker. El resto, especialmente los más recientes como Xavier Woods, Baron Corbin o Sheamus, prácticamente nadie se acuerda de ellos. ¿Quién se acuerda de Billy Gunn en 1999 o de Edge en 2001? ¿Estudiar el juego para cambiar la historia o simplemente volver al modelo original?, ¿qué prefieres?
